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Foto del escritorMarlon Corona

Que estás en los cielos

Mateo 6:9

Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre.



Como hijos de Dios debemos aprender a pasar tiempos con el Padre celestial en oración. Es por eso que tenemos que entrenarnos en el orar, porque al hacerlo nuestra vida interior se fortalecerá y hallaremos un gozo y una paz indescriptibles.


Muchas personas saben estar delante de los hombres, saben hacer trabajos pesados y forzosos, saben desenvolverse en este mundo. Pero pocos son los que saben estar delante de Dios y llevar a cabo la labor de la oración. Por eso, debemos aprender a orar.


Cierto día, el Señor Jesús estuvo orando al Padre celestial. De acuerdo con la Biblia, al terminar de orar, uno de sus seguidores le pidió que les enseñara a orar. Lucas 11:1 dice así: “Aconteció que estaba Jesús orando en un lugar, y cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñó a sus discípulos”.


Así como este discípulo, del cual no se nos dice su nombre, nosotros debemos clamar con corazones fervientes y debemos pedir al Señor que nos enseñe el maravilloso arte de la oración. Este deseo es uno de los más preciosos que podemos tener delante del Señor.


Ahora bien, para que aprendamos a orar, Jesús nos dejó la preciosa oración del Padrenuestro. En Mateo 6:9 encontramos estas palabras: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre”. El día de hoy quisiera que meditáramos en la segunda parte de esta oración: “Que estás en los cielos”. ¿Qué significa?


Podemos orar a Dios y llamarlo nuestro Padre, y podemos gozarnos en su presencia como hijos amados, solo por medio de Cristo quien con su muerte y resurrección nos trajo reconciliación y unión con Dios. Sin Cristo no podemos ser llamados hijos de Dios.


Y aquí hay algo de vital importancia que debemos tener presente cuando oramos: que el Dios al que le hablamos en nuestras oraciones, al que le encomendamos nuestras vidas y de quien pedimos ayuda y socorro, no es un Dios inferior, ni un Dios débil, sino que es el Dios que está sobre todas las cosas existentes; Él está en los cielos: el lugar más alto y el lugar de mayor posición.


La expresión “que estás en los cielos” significa que Dios es soberano, poderoso, sublime y es sobre todas las cosas. No hay nadie por encima de Dios. Él es la cabeza de todas las cosas creadas.


El Salmo 145:3 (TLA) dice así: “¡Grande eres, nuestro Dios, y mereces nuestras alabanzas! ¡Tanta es tu grandeza que no podemos comprenderla!” El salmista se maravillaba de la excelencia de Dios.


Mire ahora la visión que el rey David tenía de Dios. No era una visión pobre, limitada o tenue. En 1 Crónicas 29:11 se pueden leer estas palabras: “Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Tuyo es todo cuanto hay en el cielo y en la tierra. Tuyo también es el reino, y tú estás por encima de todo”. ¡Qué extraordinaria visión de Dios! Él está sobre todas las cosas.


Así mismo, en Jeremías 32:27 encontramos las palabras de Dios mismo cuando dijo: “He aquí que yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para mí?”


Tenemos que darnos cuenta de que el Dios al que estamos clamando, delante del cual nos presentamos cada día para orar, es el Dios soberano, exaltado sobre todo. No estamos orando a una estatua hecha de arcilla, a un ídolo de bronce, ni a una pintura hecha en un lienzo. Al orar estamos delante del Dios Todopoderoso, el cual no conoce imposibles. Ese es nuestro Padre celestial.


Es por esta razón que debemos orar con confianza, con fe y dependencia. Debemos decir: “Señor, Tú estás en los cielos; Tú gobiernas el mundo, y estás sobre todo. No hay nadie como Tú, Señor”. Así debemos orar.


Aunque tengamos grandes problemas y estemos en medio de situaciones desesperantes que nos causen preocupación o ansiedad, debemos acordarnos de nuestro Dios. Hay que traer a la memoria que Él es bueno y compasivo, y el Dios fuerte y eterno.


Si hoy usted tiene una situación que le supera, está frente a la amuralla de la enfermedad o la depresión, si se encuentra frente al problema familiar o está en el pozo de la escasez económica, piense en el Dios que está en los cielos, en su trono de gloria.


Querido hermano, a Dios nunca se le agotan los recursos. Él es rico en misericordia, en gracia y en favor. Pida todo lo que necesita. Presente todas sus peticiones y espere delante de Él. Este es nuestro Dios.




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7 Comments


cuevasslaura
May 08, 2023

Bendiciones 🙏

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Marlon Corona
Marlon Corona
May 08, 2023
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Igualmente para usted. Saludos.

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cuevasslaura
May 02, 2023

Gracias pastor por la palabra compartida es de bendición y edificación a mí vida y a quienes les comparto desde hace años.

Dios le siga bendiciendo y utilizando, bendiciones 🙏❤️

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Marlon Corona
Marlon Corona
May 02, 2023
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Me alegra tanto saberlo. Dios le bendiga. También puede compartirles la app para que se sumen y puedan escuchar aquí mismo las meditaciones.

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hectorloya01091970
May 01, 2023

Amén estoy compartiendo estos mensajes con alguien que adora a la muerte y Dios esta obrando en el bendecido día

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Marlon Corona
Marlon Corona
May 01, 2023
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Me alegro demasiado de saberlo. Sigamos llevando la Palabra de Dios al mundo.

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bedid
bedid
May 01, 2023

Así sea, amen 🙏🏻

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