"Pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir" (1 Corintios 10:13).
Así como podemos ver tormentas y tempestades en la naturaleza, también los seres humanos llegan a enfrentar problemas y dificultades que azotan sus vidas.
Debemos edificar una actitud correcta a fin de superar la adversidad que se nos presenta. Cuando usted tiene la actitud correcta, aquella tempestad será cambiada en la más grande bendición que pueda experimentar.
Elévese sobre la adversidad por medio de la fe
Se dice que el águila es uno de los animales que percibe con anticipación una tormenta. La humedad en el viento y el frío la alertan. Si ella no logra encontrar un lugar seguro para refugiarse entonces hace algo muy peculiar.
Cuando una tormenta se avecina, el águila vuela a un sitio alto en donde espera los vientos que anteceden a la tempestad. Estando en ese lugar alto, extiende sus alas y sigue la dirección del viento que la lleva por encima de la tormenta.
Mientras la tormenta azota con fuerza debajo de las nubes, el águila se eleva por encima de ellas. El diseño que le dio el Creador le permite mantenerse planeando por horas sin fatigarse.
No es que el águila escape de la tormenta. Simplemente, usa la tormenta para elevarse por encima de las nubes. Es capaz de hacerlo debido a los fuertes vientos que trae la tormenta.
Cuando las tempestades de la vida azotan contra nosotros, no debemos buscar refugio en el dinero, la posición, la fama o el estatus. Pues todas estas cosas no son refugios seguros en lo absoluto. Más bien, tenemos que elevarnos sobre aquella tormenta por medio de la fe y la confianza en Dios.
El libro de los Salmos, en la Biblia, es el libro con más contenido sobre el tema de la alabanza y la adoración a Dios. Y de una manera asombrosa, uno de los temas más recurrentes y sobresalientes en el libro de los Salmos es la confianza y la dependencia total en Dios.
Esto significa que la alabanza a Dios está muy asociada con la confianza en Él, y de la misma manera, la confianza conduce a la alabanza. A. W. Tozer dijo: “Alabamos a Dios porque confiamos en Él. Y Cuando confiamos en Dios ya estamos alabándole”.
Esto indica que la confianza y la alabanza siempre van de la mano. Es imposible alabar a Dios si no confiamos en Él. Y de la misma manera, es imposible que confiando en Dios no le alabemos.
Digo esto porque cuando una tormenta azota nuestra vida, en lugar de paralizarnos por el temor y la angustia, y preguntarnos si todo está perdido, tenemos que elevarnos por encima de aquella tempestad por medio de la alabanza y la confianza en Dios.
Esto es posible si en medio de aquella tempestad edificamos una actitud correcta. Una tormenta en la vida bien puede ser un problema familiar, una crisis económica, una enfermedad, la amargura o la soledad. Pero podemos superar lo anterior cuando tenemos una actitud de fe, confianza y alabanza a Dios.
Sin embargo, ¿cómo podemos desarrollar una actitud frente a los problemas y obtener la victoria? A continuación, presento tres pasos que debemos dar en nuestra vida con la finalidad de edificar una actitud de fe y confianza.
En primer lugar, tenemos que comprender que Dios está sobre todas las cosas y que nunca nos abandona ni nos deja. Dios, quien nos ha llamado a ser su pueblo por medio de su Hijo Jesucristo, no nos dejará.
La Biblia dice en Efesios 1:3-4 lo siguiente: “3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, 4 según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él”.
Dios lo escogió a usted por medio de Cristo. Y Dios nunca se retracta. Si usted es un hijo de Dios, entonces Él cuidará de usted durante y hasta el final de su vida en esta tierra. Él estará con usted en las buenas y en las malas.
En segundo lugar, dice la Biblia en 1 Corintios 10:13 que: “No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis
soportar”.
Esto significa que las pruebas que usted está atravesando son las pruebas que puede soportar. Dios nunca pone sobre nosotros algo que no podemos llevar. Aquí podemos ver la fidelidad de Dios.
¿Quién de nosotros pondría un peso abrumador en las manos de uno de nuestros hijos pequeños? Nadie. Los buenos padres solo dejan que sus hijos carguen las cosas que van de acuerdo con sus fuerzas.
Dios actua de la misma forma con nosotros. Él no nos permite atravesar una prueba que está más allá de nuestra capacidad. Él solo nos da lo que podemos resistir.
Así que la prueba que usted esta cruzando el día de hoy es exactamente la que usted puede atravesar. ¿Qué dice la Escritura? ¿Cuál es nuestra garantía? La fidelidad de Dios. Es su inmutabilidad fiel la que no permite que seamos tentados más de lo que podemos resistir.
Por lo tanto, confiemos en el Señor. Alabemos su Nombre porque hoy estamos lidiando con la prueba que podemos soportar. Y la dificultad no tiene poder para excedernos.
Por último, para desarrollar una actitud de confianza debemos ser pacientes. Mucha gente que enfrenta pruebas no sabe que han sido ordenadas por Dios y que Él los está capacitando y preparando para cosas mejores.
La prueba es la escuela de Dios para usted. Acepte la prueba y la tribulación y crezca. Ese es el propósito de Dios al enviarla, así como limpiar su vida del pecado y la arrogancia.
Así es, las tempestades en la vida cristiana no vienen para destruirnos. Sino que han venido con la finalidad de limpiarnos y llevarnos a confiar en Dios. Esto es algo que no debemos olvidar.
El justo Job, después de que fue azotado por una terrible tempestad, llegó a decir: “De oídas te había oído; Mas ahora mis ojos te ven” (Job 42:5). De la misma forma, una crisis viene a nosotros para llevarnos a conocer a Dios de una manera personal y cercana.
Si las nubes negras de la prueba se acercan a usted el día de hoy, entonces, es momento de abrir las alas de la fe y la confianza, y elevarnos por medio de una vida de alabanza a Dios, la cual es una vida centrada en Él.
Lo invito a meditar en lo anterior. Dios nunca permite una prueba sin ninguna razón. Desarrolle esa actitud de confianza pues Dios es quien está sobre toda adversidad y la gobierna. Dios no lo ha abandonado.
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