top of page
Foto del escritorMarlon Corona

La Palabra que nos da sabiduría

Actualizado: 11 nov 2019

"Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino." (Salmos 119:105) Unos de los temas más importantes de toda la Biblia es la sabiduría. Incluso, hay un libro dedicado a este tema, llamado “Proverbios”. Esto indica que para Dios, el hecho de que sus hijos vivan con sabiduría es algo de suma importancia que Él no toma a la ligera.

En otras palabras, Dios nos invita a apartarnos de la necedad y la obstinación, mientras abrazamos la sabiduría de una vida centrada en Él.

La sabiduría que proviene de Dios

Alguien dijo: “Este mundo es solo un puente: debemos pasar por él, pero no construir nuestra casa sobre él”.

Se cuenta una historia que tuvo lugar el siglo pasado, sobre un turista que fue a una tierra remota con la finalidad de visitar a un famoso pastor que, debido a su edad, vivía en su retiro. Este pastor era conocido por su gran sabiduría y sencillez.

El turista se sorprendió al ver que el pastor anciano vivía en un cuartito muy simple, con un modesto estante de libros. Las únicas piezas de mobiliario que poseía eran una cama, una mesita y un banco. El turista, intrigado por la escena que veían sus ojos, preguntó: “Pastor, ¿en dónde están sus muebles?” El viejo pastor, respondió con prontitud: “¿Y dónde están los tuyos?”

“¿Los míos?” Preguntó el turista y continuó diciendo: “Pero, si yo estoy aquí solamente de paso”. El pastor le dijo, entonces: “Yo también estoy de paso”. Ambos hicieron un silencio y el turista comenzó a comprender el significado de las palabras del pastor.

Finalmente, el pastor le dijo: “La vida terrenal es temporal. Sin embargo, muchos viven como si fueran a quedarse aquí para siempre y olvidan lo que realmente es importante”.

Una vida llena de sabiduría es una vida que no se aferra a lo terrenal, sino que busca hacer la voluntad de Dios, mientras enfrenta con éxito los problemas de la vida. Pero, ¿qué es la sabiduría a ciencia cierta?

En la Biblia, la sabiduría se refiere mayormente a tres cosas principales. En primer lugar, la sabiduría es honrar a Dios y vivir justa y diligente delante de Él. El Salmo 111:10 dice lo siguiente: “El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Buen entendimiento tienen todos los que practican sus mandamientos”.

Esto significa que vivir obedeciendo a Dios es el acto de mayor sabiduría en la tierra. El sabio reconoce que los mandamientos de Dios son justos y traen paz. Esa es la mayor definición de sabiduría: Temer a Dios.

En segundo lugar, la sabiduría consiste en tener una percepción espiritual de la vida, basada en la Palabra de Dios. 1 Corintios 1:24 dice así: “Mas para los llamados, así judíos como griegos, Cristo poder de Dios, y sabiduría de Dios”.

Cristo es la sabiduría de Dios. De modo que cuando aprendemos a ver la vida como el Señor Jesús nos enseña, estamos viviendo con sabiduría. Por ejemplo, Él nos enseñó que no debemos afanarnos ni preocuparnos como si estuviéramos solos. Más bien, debemos buscar el reino de Dios y su justicia.

Jesucristo nos enseñó sobre un correcto entendimiento de las riquezas, la autoridad y la vida en general. Por eso, cuando obedecemos a Cristo estamos llevando una vida en sabiduría.

En tercer lugar, la sabiduría en la Biblia consiste en tener la capacidad para resolver los problemas que aparecen en nuestro camino. Todas las personas tienen alguna clase de problema.

Todos enfrentamos alguna dificultad en el día a día. Es más, yo pregunto, ¿quién de nosotros no tiene alguna situación que necesite ser resuelta en su vida? Todos.

Desafortunadamente, en ocasiones, la respuesta que algunas personas dan a sus problemas no es la más adecuada. A veces, ante los problemas matrimoniales y familiares, la respuesta de muchos produce dolor y quebranto.

Ante las deudas, algunos son impacientes y optan por salidas rápidas que producen problemas a largo plazo. Incluso, ante la desesperación o la frustración, muchos eligen caminos y sendas que los llevan a una tristeza mayor.

Si fallamos en resolver nuestros problemas y tomamos malas decisiones, nuestra vida se romperá como la cerámica que cae al piso y se quiebra en mil pedazos. Por eso, necesitamos la sabiduría para vivir.

Necesitamos responder asertivamente a los problemas que van apareciendo en nuestro camino para que podamos tener éxito. Eso es la sabiduría, poder dar la mejor respuesta a cada situación.

Proverbios 4:5-7 dice: “(5) Adquiere sabiduría, adquiere inteligencia; no te olvides ni te apartes de las razones de mi boca; (6) no la dejes, y ella te guardará; ámala, y te conservará. (7) Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. (8) Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado”.

Como podemos ver, la sabiduría es tributaria. ¿A qué me refiero? Aquel que se aferra a buscar la sabiduría y llevar una vida con entendimiento, será recompensado por Dios y su vida se llenará de honra.

En síntesis, la sabiduría es vivir delante de Dios, con temor y reverencia, siendo justos y diligentes. También, la sabiduría es ver la vida como el Señor nos lo ha mostrado en su Palabra. Y por último, la sabiduría es dar una respuesta asertiva a los problemas que se nos presentan, hasta alcanzar el éxito.

Entonces, ¿cómo podemos llegar a ser sabios? ¿Cómo puede una persona adquirir sabiduría? El Salmo 119:105 dice así: “Lámpara es a mis pies tu palabra, y lumbrera a mi camino”.

Cuando caminamos en una noche oscura, si tenemos una lámpara junto a nosotros, podemos avanzar con seguridad. Así también, cuando andamos por este mundo, el cual es como un desierto sombrío, las dificultades no dejan de aparecer en nuestro camino a cada paso.

Sin embargo, cuando leemos la Palabra de Dios con sinceridad y meditamos en ella, la sabiduría celestial llegará a nuestra mente, y nos ayudará a proceder y resolver cada problema que enfrentamos.

Además, en su Palabra, Dios nos invita a pedirle sabiduría. El apóstol Santiago dijo: “Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada” (Santiago 1:5).

Todos necesitamos sabiduría. No hay una sola persona en el mundo que no requiera de ella. Cuando se la pedimos a Dios con humildad y fervor, Él nos hace comprender cosas que antes estaban ocultas ante nuestros ojos.

Llegamos a ver la vida de una manera diferente y, como consecuencia, nuestras decisiones cambian. Entonces, nuestra vida por completo también cambia.

La Palabra de Dios tiene poder para hacernos sabios. A partir de ahora, busquemos con fervor la sabiduría y anhelemos más de ella diariamente. Como dice Proverbios, engrandezcámosla y ella nos engrandecerá.

Si deseas recibir los audios de las Meditaciones Ascender en tu celular, envíanos un mensaje de WhatsApp con tu nombre al +5213322061834 ¡Es gratis y siempre lo será!

50 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Comments


bottom of page