Porque decía: Si tocare tan solamente su manto, seré salva (Marcos 5:28).
Dios solamente puede obrar en nuestra vida cuando le permitimos intervenir. Sin embargo, si el Señor no encuentra ninguna disposición en nosotros, sencillamente no obra.
Aquellas personas que han adoptado una actitud negativa frente a la vida, que han cerrado su corazón a los milagros y que han caído en la desesperanza y han abandonado el sentido de la vida, no pueden recibir nada de parte de Dios.
Dicho de otra forma, solo llegan a experimentar milagros y llegan a presenciar grandes realizaciones aquellos que se aferran a la vida y tienen un profundo deseo de ver un milagro. El Señor Jesús solo puede ayudar a aquellos que tienen un profundo deseo de vivir.
A pesar de que una gran multitud rodeaba al Señor y estaban en contacto con Él, solo una mujer moribunda recibió un asombroso milagro. ¿A qué se debió? A qué está mujer deseaba vivir más que otra cosa. Deseaba ser sanada y tenía un profundo deseo de cambiar su condición.
Actualmente, cuando nos acercamos a Jesús y venimos a Él con un deseo ardiente, con un sueño santo, con una expectativa, Él hace grandes milagros y es capaz de darnos vida a pesar de que nos encontremos en el valle de sombra de muerte.
Por consiguiente, a partir de hoy, espere un milagro, confíe en Jesús quien mora en usted por la fe, y confiese: “A mí me sucederán cosas buenas. Voy a ver un milagro”.
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como puedo comunicarme con el Pastor. gracias.