"Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que así mismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos." (Colosenses 3:15) El apóstol Pablo tenía un gran interés en que los cristianos aprendieran a vivir como ciudadanos del cielo en la tierra. Por esta razón, en su carta a los Colosenses, en el capitulo 3 les enseñó ciertas pautas y principios que debían seguir para vivir una vida plena y abundante en el Espíritu. Entre ellas, les enseñó que debían apartarse de la idolatría y la impureza sexual. Tales cosas, al ser pecados, provocan la ira y el castigo de Dios. Los versículos 5 y 6 dicen de esta forma: “5 Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría; 6 cosas por las cuales la ira de Dios viene sobre los hijos de desobediencia, 7 en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ellas”. Pablo, además, les indicó a los cristianos de la iglesia en colosas que llevaran una vida limpia moralmente hablando. Esta es la etiqueta que distingue a los cristianos: la pureza en la conducta. Los versículos 8 y 9 dicen lo siguiente: “8 Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca. 9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos”. Sin lugar a dudas, esta es la clase de vida que Dios quiere que llevemos. A Dios le agrada cuando sus hijos buscan la santidad y la pureza. El apóstol Pablo, con un gran amor por los colosenses, les enseñó que debían vestirse, en un sentido espiritual, como se visten los escogidos de Dios. Colosenses 3:12 dice así: “Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia”. En los tiempos bíblicos, las vestiduras eran sumamente importantes pues eran parte de la forma de vida y conducta de una persona. El apóstol, valiéndose de esta referencia, les dijo a los cristianos: “Que sus vestidos, su forma de vida, los distinga de todos los demás”. Las vestiduras de un cristiano deben ser de amor, misericordia, benignidad y humildad. Dios quiere que esto nos distinga. Después de estas importantes indicaciones que Pablo dio a la iglesia, incluyó una de suma importancia. En el versículo 15 dijo lo siguiente: “Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos”. Entre todas las grandes enseñanzas de Pablo, también se encontraba el principio de aprender a vivir gobernados por la paz de Dios. El concepto de gobierno en la Biblia se refiere aquel que dirige, comanda y ordena. De modo que Pablo, valiéndose de este concepto, señala que la paz de Dios debe dirigir y ordenar nuestra vida. En lugar de ser dirigidos por la ansiedad, el temor, la preocupación o el afán, debemos ser gobernados por la paz. Permítame preguntarle, ¿qué gobierna su corazón el día de hoy? Hago esta pregunta porque en mis consejerías pastorales, encuentro que muchas personas han hecho del afán y la ansiedad su forma de vida. Veo muchas personas que viven con una fe teórica. Por un lado dicen confiar en Dios, pero cuando se presentas las adversidades, sus convicciones se vienen abajo y los intrusos de la preocupación y el temor asaltan sus vidas. Dios nos indica que aquellos que hemos nacido de nuevo y estamos aprendiendo a vivir la vida cristiana, debemos ser gobernados por la paz. Estos cuatro males que menciono: ansiedad, temor, preocupación y afán, parecen ser lo mismo, pero aunque están interconectados afectan nuestra vida de manera diferente. La ansiedad, por su parte, es una sensación generada por la perdida de la seguridad y la estabilidad. Es decir, la persona ansiosa siente que no tiene control y por eso se siente desesperada. Por lo general, la ansiedad surge cuando una situación nos supera y va más allá de nuestra capacidad. Por otro lado, el temor, aunque también es una sensación de inseguridad, se basa en la incertidumbre del porvenir. El temor es pintar un cuadro negativo y oscuro del futuro, para después adoptarlo como si fuera una verdad. En otras palabras, el temor es mirar hacia adelante creyendo que todo está perdido y que todo es un fracaso. La preocupación, por definición es “ocuparse antes de tiempo”. En realidad, es una palabra compuesta. La palabra “pre” significa “antes”, y la palabra “ocupación” es la misma que usamos para describir “actividad o trabajo”. Por eso, la persona que está preocupada es aquella que en su mente trabaja y trabaja antes de tiempo hasta quedarse fatigada. Nada puede hacer, nada puede cambiar, pero no deja de pensar en el asunto. Estar preocupado equivale a pensar negativamente por adelantado. Es elegir pensamientos de fracaso y derrota antes de saber el resultado final. Por último, el afán se relaciona con las cargas y presiones del día a día. Son aquellas cosas que tenemos que resolver pero que absorben nuestra mente y nuestro ánimo. Todas estas cosas: Ansiedad, temor, preocupación y afán, no son la voluntad de Dios para nosotros sus hijos. Dios no quiere que vivamos llenos de estas cosas de modo que nunca podamos estar tranquilos ni reposados. Entonces, ¿cómo podemos experimentar el gobierno de la paz de Dios? El profeta Isaías nos dio una clave al respecto. El dijo en Isaías 26:3: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado”. Para ser gobernados por la paz de Dios, primero tenemos que llenar nuestra mente con la Palabra de Dios. Es imposible tener la paz celestial cuando nuestra mente está ocupada por los pensamientos terrenales. Si usted quiere abundar de paz y vivir confiado, sature su mente con los pensamientos de Dios que se encuentran en la Biblia. Esta clase de pensamientos son distintos de los pensamientos del hombre. Se caracterizan por la fe, el optimismo, la fortaleza y las posibilidades. Solo cuando nuestra mente esta llena de la Palabra, podemos también ser llenos de la paz de Dios y ser gobernados por ella. Por lo tanto, no dé lugar a pensamientos erróneos que producen caos en su mente y corazón. Solo dé paso a los pensamientos de la Palabra de Dios, y su vida cambiará. #As #MeditacionesAscender2020 www.ascenderiglesia.com Si deseas recibir los audios de las Meditaciones Ascender en tu celular, únete a uno de nuestros grupos oficiales, dando click aquí: https://chat.whatsapp.com/CqGLnLFVaNjDg9YeLtQLF7 Si Dios ha puesto en tu corazón hacer una ofrenda o un donativo para impulsar las Meditaciones Ascender, puedes hacerlo desde aquí: https://www.ascenderiglesia.com/donaciones
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